Quién tiene la culpa del Aire Envenenado?

Víctor Celorio

 Esta pregunta NO es capciosa. Es sumamente importante.

Su importancia radica en que solamente conociendo a los culpables de la contaminación que está ahogando, envenenando y matando a miles de mexicanos, podremos corregir el problema.

En los años setentas del siglo pasado, cuando los pájaros comenzaron a caer muertos del cielo, despertamos al peligro que representa la contaminación del aire. Desde entonces, los ciudadanos hemos hecho fielmente todo lo que nos ha pedido la burocracia del esmog; desde plantar y sacrificar árboles por cientos de millones, hasta pagar por el privilegio de llevar nuestro coche a la absurda e inútil verificación, pasando por la ocurrencia infantil del Hoy No Circula.

Durante los últimos cincuenta años los ciudadanos mexicanos hemos pagado miles de millones de pesos al año para mantener una clase gobernante que NO HACE NADA por solucionar el problema. Me refiero a la burocracia del esmog cuya encomienda principal es resolver el conflicto más grave al que se enfrenta la humanidad, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud: el Aire Envenenado.

Es el problema más grave porque la respiración es el factor más importante en la vida del ser humano: lo primero que hacemos al nacer, es respirar. Solamente al respirar nuestro cuerpo despierta a la vida. Podemos dejar de comer por semanas enteras, podemos dejar de beber hasta por 5 días, pero si dejamos de respirar, morimos en unos cuantos minutos. Y el respirar aire envenenado, como ya ha sido comprobado por centenas de estudios alrededor del mundo, afecta TODAS las zonas de nuestro cuerpo, de diferentes formas. Es por esta razón que la Organización Mundial de la Salud ha declarado a la contaminación del aire un peligro presente. Y la UNICEF ha señalado que, “se estima que para el 2050 la contaminación del aire será la principal causa de muerte infantil a nivel mundial debido principalmente a la inhalación de partículas de materia." Clean the air for Children, UNICEF.

Y qué hace la burocracia del esmog para solucionar el problema?

NADA.

Excepto culparnos a los ciudadanos por su falta de soluciones a un problema que nos esta matando a tazas espeluznantes: matando a 23 mil mexicanos cada año, de acuerdo a la UNAM, y enfermando al 30% de la población, de acuerdo al IMSS, (38 millones de enfermos de las vías respiratorias). Y mientras tanto nosotros les seguimos pagando sus salarios y les otorgamos canonjías inmerecidas, y aceptamos que inventen rimbombantes secretarias, direcciones, subdirecciones y asesorías para que se las repartan entre los cuates.

En Mexicali, en Monterrey, en la Ciudad de México, en León, en TODA zona urbana de México la contaminación alcanza niveles espeluznantes.

Y qué hace la burocracia del esmog?

NADA

La OMS recomienda como un nivel seguro 5 microgramos de partículas PM2.5. En la Ciudad de México declaran la emergencia ambiental hasta que se rebasan los 150 puntos. En Mexicali son usuales niveles de más de 300 ug/m3!! Y los burócratas del esmog en Mexicali anuncian muy orondos que clausurando 4 taquerías van a solucionar el problema. 

En Monterrey declaran sin vergüenza alguna que su máxima aspiración a copiar las políticas del EPA, cuando esas políticas han fallado tanto en Estados Unidos que California tiene 4 de las ciudades más contaminadas en Estados Unidos.

Es particularmente incomprensible esta actitud entre las autoridades designadas cuando ellos mismos, sus padres y sus hijos, son afectados por esta catástrofe.

Todo esto es una violación flagrante a la constitución, que dice claramente en su artículo cuarto que:

“Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar. El Estado garantizará el respeto a este derecho. El daño y deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque en términos de lo dispuesto por la ley.”

Por lo tanto, la respuesta a la pregunta inicial es clara: los culpables de la contaminación del aire son los burócratas el esmog.

En una democracia es nuestra obligación como ciudadanos exigirle a los gobernantes que cumplan con su trabajo. Mientras no les exijamos que cumplan con sus obligaciones, seguiremos respirando aire envenenado y nuestros hijos seguirán enfermando todos los días.