La Responsabilidad de la Contaminación Vehícular

En Europa están en proceso de adoptar el estándar denominado Euro 7, en el que correctamente le achacan la responsabilidad de reducir las emisiones de los autos, a los fabricantes y NO a los conductores, como lo hace la SEMARNAT en México.

Mientras en ambos Estados Unidos y en Europa ya se emitieron leyes para que los fabricantes de vehículos NO puedan vender motores de combustión nuevos a partir del 2036, en México ni siquiera se les menciona como responsables directos de las emisiones que emiten los vehículos que fabrican.

Aquí, las armadoras tienen el camino libre para seguir produciendo hasta los motores más contaminantes que existen, los que funcionan en base a diésel, sin que el gobierno intente constreñirlos o limitarlos. Esta actitud de la SEMARNAT quedó en evidencia ante el Dieselgate; el descubrimiento en el 2015 que la VW integró un software de análisis de emisiones tramposo en sus vehículos a diésel: mientras Europa y Estados Unidos le impusieron multas altísimas que alcanzaron en total más 34 mil millones de euros, México ni siquiera les impuso un regaño.

Esto ocurre porque en México, el gobierno busca adjudicar la responsabilidad de la contaminación en los conductores de los autos. Y buscan hacerlo por medios absurdos e inútiles como es la Verificación Vehícular, que NO limpia ni un solo metro de aire porque lo único que hace la Verificación es leer la cantidad de emisiones que emiten los autos. Al hacer sus lecturas, contaminan mucho más que los autos mal afinados debido a la enorme huella ambiental de los verificentros y las emisiones que genera durante la prueba misma.

La Verificación es un impuesto mal disfrazado de acción ecológica que lo único que provoca es que la corrupción y la contaminación sigan creciendo.

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